Existen opiniones muy diversas sobre cuál es el mejor momento para comer. "Por la mañana come como un emperador, al mediodía como un rey y por la noche como un mendigo". Muchos de nosotros conocemos este dicho. ¿Sigue siendo válido hoy? Esta recomendación proviene de épocas en las que las personas realizaban principalmente trabajos físicos duros. En la mayoría de nosotros, esto ya no es así.
La flexibilidad es la clave
Hoy en día, la comunidad científica sostiene que la distribución de las comidas es flexible y debe adaptarse al ritmo de vida individual de cada persona o familia. Así, a alguien le puede gustar una comida caliente al mediodía, mientras que otra persona solo encuentra tiempo suficiente para cocinar por la noche después del trabajo y espera con gusto una comida caliente. Según los hábitos, influencias culturales o razones organizativas, cada persona puede descubrir cómo distribuir las porciones a lo largo del día.
¿Debo desayunar / no puedo cenar?
Algunos expertos opinan que la luz y la oscuridad no solo regulan las fases de sueño y vigilia, sino también muchas hormonas metabólicas, y que esto influye en la forma en que el cuerpo humano procesa los alimentos. Postulan que la misma comida se digiere más rápido por la mañana que por la noche. El Prof. Hans Hauner, director del Instituto de Medicina Nutricional de la Universidad Técnica de Múnich, lo ve más desde un punto de vista práctico: "Un desayuno saludable es fundamentalmente bueno. Sin embargo, es cuestionable si la porción más grande debe ser necesariamente en el desayuno. Para muchas personas es normal comer la comida principal por la noche después del trabajo. No tiene sentido prohibir la cena o obligar a alguien a desayunar. Un patrón alimenticio así no sería sostenible".
Seguir el ritmo de vida y las preferencias
Por eso se debe tener en cuenta el ritmo de vida, los patrones de alimentación individuales y las preferencias. También la ecotrofóloga y asesora nutricional Silke Lichtenstein desaconseja enfoques radicales. Ve el riesgo de que alguien que, por ejemplo, se imponga una prohibición estricta de comer después de las 18:00, coma más de lo necesario de antemano para no tener hambre después.
¿A qué hora debería comer antes de acostarme?
Cuántas horas deberían pasar entre comer y dormir, también hay opiniones diferentes. A menudo se recomienda planificar entre la cena y acostarse de 3 a 4 horas. Pero tampoco es estrictamente necesario. Nuestro sistema digestivo e incluso las bacterias intestinales se adaptan con el tiempo a nuestro ritmo diario. En algunas personas tarda más que en otras, dice la profesora Susanne Klaus, del Instituto Alemán de Investigación en Nutrición en Potsdam.
¿Cuándo debo comer qué alimentos?
Para mantener el peso, cuenta el balance total de calorías del día. Si durante el día solo hay comidas ligeras, no hay problema en cenar más generosamente. Sobre si deberían predominar los carbohidratos o los alimentos ricos en proteínas en el plato, no hay indicaciones concretas. "A menudo se dice que la liberación de insulina tras los carbohidratos favorece especialmente el almacenamiento de grasa por la noche, pero eso no está comprobado. Y a algunas personas simplemente les sienta mejor comer un plato de pasta que una gran porción de carne", dice la profesora Susanne Klaus. Sin embargo, quien haya consumido muchas calorías durante el día debería cenar algo ligero para mantener el balance energético.
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