¿Le resulta familiar? - Acaba de comenzar la dieta y quiere hacerlo todo bien: seguir el ritmo de las tres comidas, comer solo alimentos "saludables", no picar entre horas, etc. Está muy motivado y quiere alcanzar sus objetivos lo antes posible. Las expectativas propias al comenzar la dieta suelen ser muy altas y la decepción está asegurada si no todo funciona como se planeó. Sin embargo, es casi imposible cumplir siempre todos los propósitos, porque especialmente en la alimentación estamos condicionados en nuestro comportamiento alimentario durante muchos años o décadas, y los cambios requieren mucha energía y tiempo.
¡Los éxitos cuentan, no los fracasos!
Por eso, no se desanime si no todo sale siempre según lo planeado y ocurre un pequeño desliz. Eso es completamente normal y forma parte del proceso de aprendizaje cometer errores. Déjelo atrás y no se reproche nada, eso solo le frustrará. Pero piense en cómo puede reaccionar mejor la próxima vez en una situación similar. Así podrá prevenir futuros deslices con frecuencia. Tenga paciencia y no sea demasiado duro consigo mismo si no todo funciona a la primera. Siempre trate de ser consciente de los cambios positivos que ya ha logrado. Eso fortalece la confianza en que alcanzará su meta, aunque a veces con pequeños desvíos.

¿Ponen en peligro los deslices mi pérdida de peso?
Deslices aislados no son un problema y tampoco ponen en peligro la dieta ni la pérdida de peso continua. Tan pronto como su ingesta calórica sea nuevamente menor que su gasto calórico, seguirá perdiendo peso con éxito. Puede que en una semana con deslices la pérdida de peso sea algo menor, pero eso no anula su éxito en la dieta.

Evite una recaída
Mientras después de un desliz vuelva a retomar el ritmo de la dieta, esto no pone en peligro el éxito a largo plazo. Por lo tanto, no se quede pensando en errores pasados ni permita que surjan sentimientos y pensamientos negativos como “Ahora ya da igual”. Estos fácilmente llevan a perder de vista sus objetivos y a recaer en viejos hábitos alimenticios poco saludables, convirtiendo un desliz en una recaída, bajo el lema: “De todas formas no puedo adelgazar”. Un desliz no es motivo para tirar todo por la borda. Comience el día siguiente con nuevo entusiasmo y disfrute de los pequeños cambios hacia un comportamiento alimentario saludable y mejorado que ya ha logrado.
Consejos para evitar deslices
Cómo diseñar las comidas correctamente
- En la comida mixta, siempre coma hasta sentirse bien saciado, eligiendo abundantes verduras, ensalada o alimentos crudos para su comida. Con las verduras bajas en calorías, puede servirse a voluntad.
- La comida mixta siempre debe incluir un acompañamiento de carbohidratos. Esto ayuda a prevenir ataques de antojo de dulces entre comidas.
Una buena guía para orientarse sobre cómo preparar comidas equilibradas por usted mismo le ofrece el Precon Tellercheck. Muchas ideas de recetas deliciosas y saciantes con el contenido calórico adecuado también las encuentra aquí o en nuestros libros de cocina.
- "Las prohibiciones están prohibidas". Este lema también debería aplicarse durante la dieta. Una prohibición absoluta de sus platos favoritos, que sean un poco más calóricos, no se puede mantener a largo plazo. Es mejor permitirse ocasionalmente una pequeña porción y planificarla conscientemente en el menú. Lo mismo aplica para dulces u otras golosinas. Permítase ocasionalmente una pequeña porción de postre. Así evitará ataques de hambre intensa y podrá satisfacer mejor su antojo de dulce.
- Disfrute conscientemente sus comidas y tómese tiempo para comer.
- Siga el ritmo de las tres comidas y no se salte ninguna. Pausas demasiado largas entre comidas facilitan comer de forma descontrolada entre ellas.
Reconocer el estrés y evitar comer
Muchos deslices ocurren bajo estrés, ya que muchas personas recurren más a la comida en esos momentos. Tome conciencia de en qué situaciones de estrés recurre a chocolate & Co. Antes de comer algo, deténgase un momento y pregúntese si realmente comer ayuda contra el estrés. Así podrá decidir conscientemente a favor o en contra. Aprenda a manejar el estrés de otra manera que no sea comiendo, por ejemplo con técnicas de relajación como el entrenamiento autógeno o mediante ejercicio. Más consejos para manejar el estrés los encuentra aquí.
Analizar el comportamiento alimentario
Hay muchas situaciones en las que comemos sin tener realmente hambre. A menudo es simplemente por aburrimiento o por costumbre. Comer mientras se ve la televisión es un ejemplo típico. En cuanto se enciende la televisión, nos invade el deseo de comer patatas fritas u otros snacks. También estímulos externos, como el delicioso aroma de algo recién horneado o ciertos alimentos al alcance, nos hacen caer en la tentación. Seguro que usted también tiene sus "puntos débiles". Tome conciencia de ellos llevando un registro alimenticio durante un tiempo. Luego piense en alternativas para hacer en situaciones críticas en lugar de comer, para distraerse, y anote sus ideas. Así estará mejor preparado la próxima vez y encontrará rápidamente una actividad alternativa que le distraiga de la comida. De este modo, los deslices tendrán menos oportunidades.
El equipo de Precon le desea mucho éxito en la pérdida de peso y un manejo relajado de los deslices. Si tiene preguntas o problemas, estaremos encantados de ayudarle con consejos y apoyo.




