¿Conoce esa necesidad repentina y urgente de algo dulce o grasoso? Ese deseo incontrolable puede atacarle en plena noche o a plena luz del día. Un apetito tan exagerado a menudo exige el doble de porción y generalmente pronto aparece la siguiente sensación de hambre. Un apetito tan pronunciado no es favorable para sus objetivos de figura.
Para prevenir el hambre voraz, se recomiendan tentempiés regulares. Pero esto también suma muchas calorías y el nivel de insulina está constantemente elevado, lo que inhibe la quema de grasa. Por eso, los tentempiés son un verdadero bloqueo para la dieta.
Aquí aprenderá cómo surge el hambre voraz, por qué los tentempiés son desfavorables y cómo la dieta Precon puede apoyarle en sus objetivos de figura.

Por qué los tentempiés actúan en contra de su dieta por partida doble
Cuando consume alimentos que contienen carbohidratos, el cuerpo libera la hormona insulina, por lo que el nivel de insulina aumenta. En relación con su dieta, la insulina provoca dos cosas: inhibe la liberación de grasas del tejido adiposo y al mismo tiempo aumenta la formación de nuevas grasas. Los carbohidratos pueden ser utilizados rápida y fácilmente por el cuerpo para obtener energía, ya que siempre se queman primero.


La reserva de grasa, en cambio, permanece intacta cuando el nivel de azúcar en sangre está elevado, algo que se desea evitar en una dieta sensata. Si el nivel de azúcar en sangre es especialmente alto y hay más azúcar del que el cuerpo puede consumir, el azúcar se almacena como glucógeno y también puede convertirse en grasa y almacenarse como reserva de grasa. Estas relaciones muestran cómo incluso un pequeño tentempié puede bloquear una dieta. En la dieta Precon hay una pausa de 4 a 6 horas entre cada comida. En estas fases, el nivel de insulina desciende a un rango en el que su cuerpo comienza a consumir su reserva de grasa.
A continuación, algunos consejos útiles que pueden ayudarle con los ataques de antojo.
Estar saciado: probablemente el mejor remedio contra el antojo repentino
Con la Precon Diät apuesta por productos saludables y ricos en proteínas. En la ciencia de la nutrición se sabe que las proteínas y los carbohidratos tienen un efecto saciante especialmente bueno. También en la comida normal que prepare dentro del sistema 2:1 de la Precon Diät, debe apostar por ingredientes que sacien bien. Se recomiendan especialmente verduras y productos integrales. Ayudan a mantener el nivel de azúcar en sangre constante durante más tiempo y así evitar ataques de antojo.
¿Qué hacer contra el antojo de dulce?
No necesita reprimir compulsivamente el deseo de algo dulce. Ese comportamiento puede incluso aumentar el apetito por un trozo de chocolate u otro dulce. Lo importante es el momento en que se permite un pequeño placer culinario: justo después de una comida. En muchos casos, cantidades pequeñas son suficientes para calmar el antojo de algo dulce, por ejemplo, un pequeño bocado de chocolate negro con alto contenido de cacao.
Fin a las pequeñas comidas entre horas
¿Está acostumbrado a comer un pequeño snack entre comidas? En el cambio de esos hábitos, los productos Precon le ayudarán, pero es bueno que usted mismo trabaje en modificar su comportamiento.
Reconocer conscientemente las sensaciones de hambre y su causa es siempre el primer paso. Todo el proceso puede durar varias semanas hasta que haya dejado atrás viejos hábitos.
Hablando de tomarse su tiempo: ¡disfrute su comida plenamente y tómese su tiempo! Quien come despacio, sin prisa y preferiblemente no frente al televisor, come de forma más consciente y nota más rápido cuándo se siente saciado.
¿Qué hacer contra el antojo repentino?
A veces, el deseo de algo dulce o salado es abrumador. Intente resistir ese impulso, aunque le cueste esfuerzo. Por lo general, un ataque de antojo dura unos quince minutos. Es importante que durante ese tiempo se distraiga lo mejor posible y resista el primer impulso.
Una forma de calmar el antojo repentino es consumir líquidos. Recomendamos para ello tés sin azúcar, agua pura o la bebida caliente Special Kräuter. Durante una dieta saludable, de todos modos, debe asegurarse de beber entre 2 y 3 litros de líquido al día.




