Número de raciones
2
- Poner los frijoles en un colador, enjuagar y cocer en un litro de agua fría con la hoja de laurel. Cocinar a fuego lento durante unos 40 minutos. Los frijoles deben quedar aún firmes.
- Limpiar los boletus y cortarlos en rodajas. Escaldar brevemente los tomates en agua hirviendo, pelarlos, cortarlos en cuartos y quitarles las semillas. Cortar la pulpa en cubos pequeños. Cortar las hojas de salvia en tiras finas. Pelar y picar finamente la cebolla.
- Calentar el aceite de oliva en una olla, sofreír brevemente la cebolla y el ajo. Añadir las hojas de salvia y dejar infusionar un momento. Agregar los tomates picados, el vinagre y el azúcar a la olla y cocinar hasta que los tomates se deshagan formando una salsa.
- Escurrir los frijoles cocidos en un colador, añadir a la salsa de tomate y sazonar con sal y pimienta.
- Calentar el resto del aceite de oliva en una sartén y saltear los boletus.
- Servir el guiso de frijoles en platos hondos, colocar los boletus salteados encima y decorar con una hoja de salvia.
- Consejo: Pregunte en tiendas de delicatessen italianas por los pequeños frijoles cannellini redondos, son especialmente sabrosos.
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino tinto
200 g de alubias blancas secas, remojadas durante la noche en 1 l de agua
200 g de boletus
300 g de cerezas frescas
1 pizca de azúcar
sal, pimienta recién molida
1 hoja de laurel
4 tomates grandes para ensalada
8 hojas de salvia
1 cebolla
2 dientes de ajo finamente picados

